Los comúnmente denominados interruptores son elementos imprescindibles en cualquier instalación. Si bien en los hogares suele ser más frecuente ver los interruptores para apagar o encender la luz, o un conmutador que permite desde dos interruptores diferentes apagar una misma luz, en el terreno profesional hay un mayor abanico de posibilidades. De esta manera, tenemos conmutador de cruce, para cuando hay varios conmutadores, el regulador que permite controlar la intensidad o el pulsador, que solo permite el paso mientras se mantiene pulsado, recuperando automáticamente su estado original cuando deja de pulsarse, caso de los timbres.
Completando a los interruptores, también podemos incluir en los mecanismos a los enchufes, que sirven para la toma de energía. Aquí podemos encontrar los enchufes que tienen toma de tierra, que suelen tener casi todos los equipamientos electrónicos, los enchufes sin toma de tierra, para aquellos aparatos de menor tamaño; los enchufes de fuerza, apara aparatos que requieren un alto voltaje, casi de hornos y cocinas eléctricas; y finalmente los enchufes USB que cada vez son más frecuentes.
La forma de colocación de estos mecanismos puede variar según lo requiera la instalación, así tenemos los que quieren una mayor labor, pues todo va oculto, se trata de un mecanismo empotrado, o bien instalaciones en superficie, que requieren de alguna cobertura que sirva de aislamiento exterior.