Alimentar al mundo con energías renovables requerirá de muchas materias primas. La buena noticia es que, según un nuevo análisis, hay aluminio, acero y metales raros de sobra.
En el Acuerdo de París de 2015, los líderes mundiales fijaron el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C. Aunque para alcanzarlo habrá que construir muchas infraestructuras nuevas. Según los investigadores, incluso en los escenarios más ambiciosos, el mundo dispone de materiales suficientes para alimentar la red global con energías renovables. Además, la extracción y el procesamiento de esos materiales no producirán suficientes emisiones para calentar el planeta más allá de los objetivos internacionales. Sin embargo, estas buenas noticias tienen un inconveniente. Aunque disponemos de los materiales necesarios para construir infraestructuras de energías renovables, su extracción y procesamiento pueden ser todo un desafío. Si no lo hacemos de forma responsable, dar un uso a esos materiales podría provocar daños medioambientales o incluso violaciones de los derechos humanos.
Las necesidades de materiales varían en función del tipo de nuevas infraestructuras que construyamos y de la rapidez con que lo hagamos. En los escenarios de acción climática más ambiciosos, podrían necesitarse casi 2.000 millones de toneladas métricas de acero y 1.300 millones de toneladas métricas de cemento para las infraestructuras energéticas de aquí a 2050.
Sin embargo, en todos los escenarios examinados por el equipo, los materiales necesarios para mantener el calentamiento del planeta por debajo de 1,5 °C representan «solo una fracción» de las reservas geológicas mundiales, según afirma Seaver Wang, codirector del equipo de clima y energía del Breakthrough Institute.